Este sábado 5 de abril los relojes se atrasarán una hora, marcando el inicio del horario de invierno en el país
El próximo fin de semana, Chile continental experimentará el tradicional cambio al horario de invierno, un ajuste que impacta la rutina diaria de millones de ciudadanos y que requiere preparación para minimizar sus efectos en la salud y el bienestar.
Durante la noche del sábado 5 de abril, específicamente a las 23:59 horas, los chilenos deberán retrasar sus relojes en 60 minutos, regresando a las 23:00 horas. Esta modificación, que otorga una hora adicional de sueño, marca oficialmente el inicio del horario invernal en el país.
¿Dónde se aplicará el cambio?
La medida no se implementará de manera uniforme en todo el territorio nacional. La Región de Magallanes y la Antártica Chilena quedan excluidas de este ajuste, manteniendo permanentemente el horario UTC-3, una decisión que responde a las particularidades geográficas y lumínicas de esta zona austral.
En cuanto a los territorios insulares, tanto en Isla de Pascua como en Isla Salas y Gómez, el cambio horario se efectuará a las 22:00 horas (hora local) del mismo sábado, ajustándose a su ubicación geográfica particular.
Impacto en la salud y el bienestar
Aunque este ajuste horario busca aprovechar mejor la luz natural durante los meses invernales y optimizar el consumo energético del país, los especialistas advierten sobre posibles efectos adversos en la salud.
La Dra. Carolina Oliva, otorrinolaringóloga y especialista en trastornos del sueño, explica que «estos cambios pueden afectar significativamente nuestro ritmo circadiano, especialmente en la población infantil». Según la experta, los niños son particularmente vulnerables y pueden experimentar:
- Somnolencia durante el día
- Dificultades de concentración
- Apatía y cambios de humor
- Bruxismo (rechinar de dientes)
- Inquietud mientras duermen
- Terrores nocturnos y pesadillas recurrentes
- Episodios de enuresis (incontinencia urinaria nocturna)
Los adultos no están exentos de estos efectos, particularmente aquellos con horarios laborales estrictos, quienes podrían sufrir alteraciones del estado de ánimo, irritabilidad, cansancio excesivo y una notable disminución en su rendimiento laboral o académico.
Recomendaciones para una transición más llevadera
Para minimizar el impacto de este cambio horario, los especialistas sugieren implementar las siguientes estrategias en los días previos y posteriores al ajuste:
Realizar un ajuste gradual: Modificar los horarios de sueño entre 10 y 15 minutos cada día durante la semana previa al cambio.
Mantener horarios consistentes: Establecer y respetar rutinas fijas para dormir y despertar, incluso durante los fines de semana, reforzando así el reloj biológico interno.
Exponerse a la luz natural: Especialmente durante las primeras horas de la mañana, lo que ayuda a regular el ciclo circadiano y facilita la adaptación.
Limitar el uso de pantallas: Evitar dispositivos electrónicos como teléfonos, tabletas y computadoras al menos una hora antes de acostarse, ya que la luz azul que emiten interfiere con la producción de melatonina.
Crear un ambiente propicio para el descanso: Asegurar que el dormitorio sea un espacio oscuro, fresco y silencioso, condiciones óptimas para un sueño reparador.
Cuidar la alimentación: Optar por cenas ligeras y evitar el consumo de estimulantes como la cafeína, el alcohol o la nicotina en las horas previas a acostarse.
Actualizar dispositivos electrónicos: Verificar la configuración de relojes, teléfonos móviles, computadores y otros dispositivos para asegurar que realicen el cambio de forma automática o, en su defecto, hacerlo manualmente.
Debate sobre la pertinencia del cambio horario
Cabe destacar que este sistema de cambio horario semestral ha sido objeto de debate en numerosos países. Algunas naciones ya han optado por eliminarlo, manteniendo un horario fijo durante todo el año. En Chile, diversas organizaciones han planteado la posibilidad de adoptar un sistema similar, argumentando que los beneficios energéticos del cambio no compensarían los efectos negativos en la salud de la población.
Sin embargo, por ahora, las autoridades mantienen el esquema tradicional de cambio horario semestral, por lo que todos los chilenos deben prepararse para este ajuste que ocurrirá el próximo fin de semana.
El cambio al horario de invierno representa un ajuste significativo en la rutina diaria de los chilenos. Si bien puede generar algunas molestias temporales, seguir las recomendaciones de los especialistas puede hacer que la transición sea más llevadera. Recordemos que nuestro organismo suele adaptarse a estos cambios en un periodo aproximado de una semana, tras el cual se retoma el ritmo habitual.
Es fundamental que instituciones educativas, centros laborales y familias tomen en cuenta estas consideraciones para minimizar los efectos negativos y aprovechar de manera óptima este ajuste horario que nos acompañará durante los próximos meses de invierno.
¿Por qué se realiza el cambio de hora?
El principal objetivo es aprovechar mejor la luz natural durante los meses de menor luminosidad, lo que teóricamente contribuye a un ahorro energético nacional y a una mejor calidad de vida al alinear las horas de actividad con las horas de luz solar.
¿Cuánto tiempo permanecerá vigente el horario de invierno?
El horario de invierno se extenderá aproximadamente por seis meses, hasta el primer sábado de septiembre, cuando se realizará el cambio al horario de verano, adelantando nuevamente los relojes en 60 minutos.